En algún momento de la vida podemos enfrentar dificultades de las cuales pensamos que es imposible salir.
Voy a contarles una experiencia personal. En una oportunidad conducía mi vehículo, estaba parada en una intercepción tenía un carro delante, al conductor del otro vehículo le correspondía avanzar, pero no lo hizo se distrajo hablando con la compañera, yo aceleré el vehículo pero instantáneamente frené, me dí un gran susto. Gracias a Dios no le hice nada al vehículo, pero el otro chofer quizo aprovecharse de la situación para que yo le respondiera por unos rasguños que tenía el carro, que a leguas se veía estaban por encima del parochoque de mi carro.
Lo cierto es que esta situación me tenía muy inquieta, fue cuando me acordé del Hoponopono y empecé a repetir lo siguiente:
"ME DECLARO EN PAZ CON TODAS LAS PERSONAS DE LA TIERRA Y CON QUIEN TENGA DEUDA PENDIENTE, ESPECIALMENTE CON LA PERSONA CON LA QUE TUVE EL INCIDENTE DEL CARRO"
Repetí esta oración cada vez que me acordaba del incidente del carro. No recuerdo cuantas veces, lo que puedo decir es que lo hice con tanto frenesí, creo que era para convencerme a mí misma. Todo esto ocurrió el mismo día y al siguiente. Al tercer día me sentí más tranquila y nunca más supe de esa persona, ni siquiera lo he vuelto a ver en la vía, lo que era mi temor.
De pronto usted tiene problemas con un compañero de trabajo, con un familiar, con un vecino, independientemente de que usted piense que no ha provocado la situación, le recomiendo que repita esta oración de Hoponopono y se la aplique a cualquier situación que le inquiete y que involucre a otras personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios