Cada uno de nosotros hemos recibido un gran regalo, ¿Cuál será? El cerebro es ese obsequio. Es el computador que controla y dirige la orquesta, nuestra vida. La calidad de esa vida dependerá de los pensamientos que tengamos..
Los pensamientos determinan lo que somos, o por lo menos lo que creemos que somos. Desde que nacemos recibimos millones de ideas de nuestros padres, abuelos, maestros o de cualquier persona con la que hemos tenido contacto. Estos pensamientos han estado grabados en esa computadora la cual se activa en el momento requerido.
Si seguimos haciendo lo mismo, seguiremos obteniendo los mismos resultados, para cambiar lo que no nos agrada debemos cambiar los pensamientos. Pero ¿Cómo? La mayoría de esos pensamientos que nos mantienen anclados en esa falta de prosperidad proviene de las creencias religiosas las cuales han sido interpretadas erroneamente. Le parece conocido ideas como: Los ricos no entrarán en el reino de Dios, Somos pobres pero honrados, Los pobres son favorecidos por Dios, si esto es así sólo debemos identificar realmente cuál es el propósito de Dios para sus Hijos en esta tierra.
No es necesario que usted pertenezca a alguna religión en particular, para estar influenciados por razonamientos erroneos respecto a la riqueza. Recientemente estuve leyendo un libro el cual me agradó en gran manera las reflexiones de muchas citas biblícas, por ejemplo:
Romanos 12:2 habla de la renovación de la mente para saber cuál es la voluntad de Dios
3 de Juan verso 2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad
Deuteronomio 8:18 Dios nos dió el poder para hacer riqueza
El tema de la prosperidad ha provocado muchos conflictos, ya que muchos han llegado a pensar que es malo ser rico, razón por la que escuchamos frases como: si eres mi amigo te lo dejo más barato, ¿Qué quiere decir esto que vamos a hacer negocios con nuestro enemigo? Recientemente hemos leído artículos, escuchado entrevistas o tuvimos la oportunidad de ver programas relacionados a los cambios por los que está atravesando la humanidad, se habla de un cierre de ciclo, muchas personas han llegado a pensar en un final de la raza humana. Sin embargo existen investigaciones que nos hablan de que todo es un proceso de renacimiento que lleva consigo un cambio radical de pensamientos.
Este cambio de pensamientos se logra haciendo una limpieza de ese jardín que es nuestra mente, hay que quitar la hierva mala y sembrar nuevas semillas recuerde que "se recoge lo que se siembra".
Para comenzar este proceso de limpieza y siembra debemos comenzar a pensar que somos más de lo que creemos que somos, es importante:
Tener y sentir una convicción subconsciente, arraigue en su imaginación la idea de riqueza.
Repita la palabra "riqueza", para usted mismo, lenta y sosegadamente, durante unos cinco minutos antes de dormir, su mente subconsciente atraerá esas oportunidades de riqueza
El convencimiento de riqueza produce riqueza. Manténgalo en su mente en todo momento.
Su subconsciente acepta lo que usted realmente siente, la idea dominante es siempre aceptada por su mente subconsciente. La idea dominante debe ser riqueza, nó de pobreza.
No firme cheques sin fondo al decir: "No tengo lo suficiente" "Estoy limpio" "El dinero viene y se va fácilmente" "Lo que fácil llega, fácil se va" Estas afirmaciones aumentan y multiplican sus pérdidas.
Depósite pensamientos de prosperidad, salud, y éxito en su mente subconsciente, estos le devolverán con interés lo invertido.
Usted vencerá cualquier conflicto mental con respecto a la riqueza, afirmando frecuentemente: "Estoy prosperando frecuentemente"
Para cambiar nuestros pensamientos y nuestra situación financiera debemos considerar que la pobreza es una enfermedad mental.
"GRACIAS PADRE POR LA PROSPERIDAD QUE ME HAS DADO"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios