Ejercicios para mejorar nuestra relación con nosostros mismos y con el otro lado
Cuando hablamos del otro lado recuerde que es esa conexción que llegamos a tener si utilizamos el lado derecho del cerebro, el lado de la creatividad de lo infinito, de lo grande, de lo hermoso, lo sublime.
Al empezar a utilizar su lado derecho comenzará a encontrar las respuestas perfectas a sus preguntas, no crea que estará adivinando, sólo está enfocado y alineado con la Ley Universal, la cual si usted se deja llevar le mostrará el camino que debe seguir.
En muchas ocasiones llegamos a sentir que no valemos nada, que nada de lo hacemos sirve, que siempre cometemos errores, que no somos dignos de ser llamados hijos de Dios. Esto produce una sensación de separación que la persona hace que la persona llegue a sentir mucho desconsuelo, depresión, hasta dolor físico . Sin embargo, la autoaceptación de todo nuestro Ser, al aceptar nuestras habilidades y destrezas como regalos divinos, sin juzgar a otras personas por lo que hacen o dicen, sin hacer comparaciones en los problemas de cada quien y más importante sin juzgarnos a nosostros mismos, mejora nuestra valía y todo empieza a cambiar y la relación con el otro lado se hace fuerte y por lo tanto nos comenzamos a sentir de manera diferente.
Es importante si queremos mejorar la relación con nosotros mismos y con ese otro lado del cual estamos hablando, utilizar las herramientas que a otras personas le han dado muy buenos resultados.
Ejercicio
Sientese comodamente, cierre los ojos, haga una respiración profunda y al exhalar relaje su cuerpo, imagine un lugar tranquilo que a usted le gusta (puede ser un parque, una playa, un campo etc),dígase a usted mismo que cuando abra los ojos se sentirá estupendamente, bien despierto, se sentirá mejor que antes, abra los ojos
Ahora
Entre a su nivel Alfa, sientes comodamente nuevamente cuente de 10 a 1, relaje su cuerpo, cuando llegue a uno vea su casa como usted la desea, grande, comoda, bien decorada, con el jardín que desea, el espacio perfecto, vea su casa rodeada de un rayo de luz blanca, vea y sienta la protección que tienen todas las personas que en ella viven, mantengase consciente en ese proceso, sienta el amor que le da la luz balanca, quedese un momento contemplando y luego retorne al aquí y el ahora contando del 1 al 3. Regrese sindiendo ese amor que vio reflejado.
Repita este ejercicio hasta que comience a sentirse comodo y seguro realizandolo.

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